PROYECTO ÁULICO
I-PROPUESTA: Alcanzar un aprendizaje óptimo en matemática.
II-RESPONSABLE DEL PROYECTO: Profesora Natalia Rodríguez
III- FUNDAMENTACIÓN:
Debido que en el espacio curricular de Matemática generalmente los alumnos presentan dificultades constantemente es que veo la necesidad de realizar este proyecto para lograr la propuesta planteada.
Este espacio presenta contenidos interrelacionados entre sí que hacen que su secuencia sea continua y correlativa.
Cuando el alumno no logra estos saberes mínimos no puede continuar o pasar a los próximos sin tener bien fijados los contenidos anteriores.
En mi experiencia constato que los alumnos al no tener un aprendizaje significativo fracasan en los subsiguientes, no pudiendo avanzar en el aprendizaje.
Por esto, es que veo la necesidad de plantear este proyecto como recurso de solución a este problema o al menos disminuir la cantidad de desaprobados para que puedan promocionar a fin de año.
IV- OBJETIVOS GENERALES Y ESPECÍFICOS:
Lograr que el grupo de alumnos alcance el saber matemático por medio de:
• Una nueva mediación.
• Sacando los obstáculos que parecen insalvables.
• Con una metodología que promueva el interés y la motivación de los alumnos.
V- BREVE DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO:
Remediar contenidos conceptuales con un grupo de alumnos que no han alcanzado el saber en una primera instancia. Trabajar sobre los errores que presentan los alumnos para evitar el fracaso repetido en los conceptos y sus procedimientos.
Esta nueva instancia, se realizará en contra turno del horario escolar, en la misma institución educativa.
VI-DESTINATARIOS: Alumnos de 8º 8ª
VII- PLAN DE TRABAJO:
Actividades: Explicación de temas según la necesidad de abordaje por la dificultad
Recursos: Pizarrón, tiza, libros, carpeta
Tiempo: Dos horas semanales.
A partir de Mayo hasta la culminación del reemplazo
Actividades: Ejercitación variada
Recursos: Pizarrón, libros, carpeta
Tiempo: Dos horas semanales.
A partir de Mayo hasta la culminación del reemplazo
Actividades: Juegos matemáticos didácticos
Recursos: Juegos
Tiempo: Dos horas semanales.
A partir de Mayo hasta la culminación del reemplazo
Actividades: Evaluación parcial, directa o indirectas
Recursos: Carpeta, observación directa
Tiempo: Dos horas semanales.
A partir de Mayo hasta la culminación del reemplazo
VIII-EVALUACIÓN:
Este proyecto se evaluará a través de un informe final, donde consten los resultados obtenidos por la profesora y sus alumnos, el cual se entregará en dirección.
EVALUACIÓN FINAL DEL PROYECTO
IMPACTO OBTENIDO:
En general, considero que el objetivo de este proyecto fue logrado en gran parte.
Los alumnos con mayor dificultad, asistieron a los encuentros semanales, consultaron sus dudas y se trabajó con el error; a partir de estas nuevas instancias de mediación, observé que la mayoría fue cambiando su actitud.
Se percibía más compromiso por parte de los alumnos y en las clases, más participación. De esta manera su rendimiento fue mejorando. También, tuve alumnos que no alcanzaron los resultados esperados, pude constatar, que algunos de ellos, no sólo presentaban dificultades con matemática, sino que su rendimiento había sido muy bajo en otros espacios curriculares, estos fueron los menos. A mí entender, esto se trata de una problemática que cada vez se instala más en las aulas, alumnos con “dispersión atencional”.
Tuve la satisfacción, de recibir a través del cuaderno de comunicaciones el agradecimiento, por parte de los padres de un alumno. Este reconocimiento fue realmente grato.
En nuestras prácticas docentes siempre encontraremos debilidades y fortalezas, el poner interés y compromiso en nuestra labor es lo que hace la diferencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Llevar a cabo este proyecto fue una experiencia que me sirvió para aprender y fortalecer mis prácticas, logrando que los alumnos pusieran más interés en el espacio, sin dejar de lado el aprendizaje de los contenidos conceptuales alcanzados por ellos.
sábado, 8 de septiembre de 2007
lunes, 3 de septiembre de 2007
Narraciones
Jugando con los verbos

Tengo un tablero en donde hay, con colores llamativos, un juego similar al de la OCA. Llevo un dado gigante y los chicos deben poner en una bolsa, un caramelito cada uno. Prohíbo expresamente los chiclets. Les aseguro que nadie se olvida de traer su caramelo.
Se separan por grupos, generalmente cada fila es un grupo, de manera que son 4 equipos, deseosos de obtener la bolsa llena. Comienza el juego, se lanza el dado, según las reglas. Se avanza por la ruta con un broche de color identificatorio que se pincha en el tablero. Cada vez que se "cae" en un casillero marcado con una banderita, ese grupo debe conjugar un determinado verbo en el tiempo y modo que indica la señal, sin errores. Y así, van avanzando.
El primer equipo en llegar a la meta, gana. Todos son jueces y es imposible hacer trampas. Se reparten los caramelos entre los vencedores, en forma equitativa.
Se trata de una ejercitación para la fijación de los conocimientos ya impartidos en clases teórico prácticas. Es previa a la evaluación. La actividad que he narrado les gusta muchísimo. Siempre piden bis, pero se hace sólo una vez, para que no pierdan el interés.
Resultado: óptimo. Los objetivos consisten en que se entusiasmen con el tema -verbos-, que pierdan el miedo a exponer oralmente ( todos se lanzan a conjugar ), que establezcan lazos de solidaridad ( se ayudan entre los miembros de la fila ) y que haya una sana competencia ( todos quieren ganar ). Siempre, al final, se extraen conclusiones de lo sucedido. Por ejemplo, el factor "suerte" a veces no está relacionado con el desempeño de los participantes; hay que pensar -pero rápido- antes de hablar; es bueno dominar el tema para no hacer un mal papel y ganar así puntos para su equipo.
Cuando me encuentro con exalumnos, jóvenes ya grandes, me comunican que ese juego les encantó y que nunca pensaron asociar ese tema (¡nada menos que verbos!) con algo tan divertido. Por eso, continúo haciéndolo. Y es por eso que se lo cuento a quien desee saberlo.
Reflexiones
Con una enseñanza previa, que incluya conocimientos de conjugación, ortografía y acentuación hasta los temas más temidos ( y a veces aborrecidos ) como son los verbos españoles, se puede lograr una estimulante y divertida instancia de participación en el curso, siempre que se aplique con cariño y entusiasmo.
Gracias por su tiempo.
Prof.Marta Marsano
Narraciones
Tema: Las proporciones matemáticas y las empanadas de mamá

a /b = c/d
Continué con mi interrogatorio: ¿La mamá de Uds. hace empanadas para comer? ¿Cuáles son los ingredientes? Los alumnos respondían con entusiasmo: carne molida, cebolla, huevos, condimentos, aceitunas. ¿Recuerda alguien en qué proporción se utiliza la cebolla y la carne molida? ¿Fueron alguna vez a comprar carne molida? ¿Cuánto compraron? Por supuesto, surgió la fracción ½. La escribí en el pizarrón y pregunté nuevamente: ¿De qué otra forma le podrían pedir al carnicero el medio kilogramo de carne molida? ¿Será la misma cantidad si le dijeran: “Carnicero, ¿ me vende 2/4 de carne molida? Y escribí al lado de ½, la fracción 2/4. ¿Será lo mismo pedir 3/6 de carne molida? ¿Podré colocar el signo igual entre estas fracciones? ¿Qué otras fracciones representan lo mismo que 1/2? ¿Cuántas más puedo escribir? Recuerdo todavía que todos los alumnos participaban con entusiasmo. Mi intención era que todos me fueran siguiendo. Algunos avanzaban sobre las justificaciones matemáticas .En definitiva, quedó escrita en el pizarrón la familia de fracciones de ½.
Pedí que buscaran la calculadora. En coro respondieron: No tenemos; yo les dije: ¿Y el celular? Vamos, saquen el celular, que allí tienen la calculadora. Me di cuenta de que algunos no la habían descubierto y que otros la manejaban perfectamente. Vamos a verificar de otra manera que, efectivamente, las fracciones representan lo mismo... ¿Qué operación matemática significa la línea de fracción? Yo la señalaba con la mano en el pizarrón. Algunos recordaban y respondieron: división. Ahora, con la calculadora realicen todas estas divisiones y me dictan los resultados. Yo escribía lo que los alumnos decían. Conclusión: en todas habíamos obtenido 0,5 de resultado. Ahora ya pueden ir a la carnicería y pedir, por ejemplo, cuatro octavos o tres sextos de carne molida. ¿Qué podría pasar con el carnicero? Hagan la experiencia y después me cuentan, les dije. De pronto, escuché una vocecita en el primer banco que me decía: ¿Directora, puede Ud. leer todo lo que escribió en el pizarrón? Allí me di cuenta de mi torpeza. En el entusiasmo de querer relacionar las proporciones con la vida cotidiana, me había olvidado de Cecilia, la alumna no vidente que tenemos en la Escuela. Es importante saber que esta niña, en la única materia que tiene problemas es justamente en Matemática. Pero es tan aplicada y estudiosa que, al inicio del 2° trimestre, hice una reunión con los alumnos delegados de curso y Cecilia. Ella contó cómo estudiaba y la cantidad de tiempo que le dedicaba a la fijación. Los delegados debían transmitir a los alumnos la información y estimular a que todos estudiaran más en sus casas, especialmente aquellos que estaban desaprobados en el 1° trimestre.
Continúo narrando aquella experiencia. Ante lo requerido por Cecilia, le pedí que cuando no comprendiera lo que yo decía, levantara la mano, así yo me detendría.
Continuando con la clase, escribí dos fracciones y pedí que me dijeran si formaban una proporción y por qué. Surgió de esta manera que el producto de los extremos es igual al producto de los medios. Recordamos entre todas otras denominaciones de los términos de una proporción: antecedente y consecuente de la primera razón, y el antecedente y consecuente de la segunda razón. ¿ A qué se llama razón?, ,pregunté. Ante la duda de los alumnos, anoté en el pizarrón la primera forma de escribir una división, en la escuela primaria. Recordamos así los nombres: dividendo, divisor, cociente y resto. No olvidarse dije: el cociente también se llama razón entre el numerador y el denominador.Acá insistí en que a los nombres hay que saberlos y que las mismas situaciones reciben diferentes denominaciones, que se deben memorizar para siempre, porque permanentemente se usan. Comparé con el nombre de las personas: si deseo llamar a un compañero, lo debo hacer diciendo su nombre, por esto es que lo debo grabar en los archivos que tiene el cerebro de cada uno de ustedes.
Dejé en el pizarrón solamente la expresión simbólica de la proporción y un ejemplo numérico:
a/b=c/d 4/5=8/10
Pedí la lectura de la proporción. Ante algunas dudas, indiqué que todos juntos la leyeran a coro, con buena entonación, como si fuera una canción. Y así escuché: a es a b como c es a d. ¿Qué quiere decir esta expresión? Veamos con los números, dije: “4 es a 5 como 8 es a 10. Un alumno me respondió: “Si divido 4 con 5, obtengo el mismo resultado que 8 dividido 10. Pregunté: ¿Podemos verificar con la calculadora? ¿Con los productos cruzados? Insistí mucho en el nombre según el lugar en el cual se encuentran los números. Siempre con la intención de concienciar sobre la necesidad de que a los nombres debemos memorizarlos. De esta manera podrán comprender cuando el profesor explica temas nuevos. Esto es para Matemática y cualquier otro espacio curricular.
A partir de ese momento, sentí que todo el grupo caminaba conmigo y que las propiedades ya tenían el cimiento para ser comprendidas. Fui pidiendo a diferentes alumnos que leyeran lo que tenían registrado en la carpeta. Anotaba en el pizarrón, leíamos todos juntos, les pedía los nombres, que verificáramos, que preguntaran si algo no estaba claro. De este modo, repasaron las cinco propiedades de las proporciones que la profesora les había enseñado. También recomendé que estudiasen en sus casas con papel y lapicera, haciendo el esfuerzo de fijarlo en la memoria. Recordé que sin esta última condición, las explicaciones del profesor no tienen sentido, como tampoco tiene sentido la Escuela; que ellos, como alumnos, deben poner siempre lo que les corresponde, que es el esfuerzo y la dedicación. De pronto sonó el timbre. Se ganaron el recreo, dije con mucha satisfacción y los alumnos salieron disparando. Habían pasado el primer módulo de clases.
Reflexiones: En primer lugar, la vivencia de poder tender pequeños puentes cognitivos. Ver esas caritas que se fueron transformando a medida que pasaban los minutos. Comprobar una vez más que los alumnos tienen mucha capacidad y saberes almacenados. Basta con tirar puentes y acompañarlos a cruzar.
En segundo lugar, que si bien fueron importantes los contenidos matemáticos que revisamos, también fueron significativas las recomendaciones dadas, como así también la posibilidad de poderles mostrar algunas “trampas” matemáticas que usamos frecuentemente, por lo cual deben estar siempre muy atentos.
Finalmente: Agradecer la oportunidad de desarchivar mis saberes matemáticos y poder ponerlos al servicio de los alumnos. Me gustaría que la profesora del curso me contara si esos alumnos lograron superar algunas dificultades.
Amalia Vergara
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